En muchos países alrededor del mundo, la salud sexual ha emergido como un tema a tener en consideración al elaborar políticas públicas y programas de salud. Este hecho podría ser el reflejo de un mayor interés por garantizar el bienestar del ser humano de una forma integral, al reconocer la sexualidad y la reproducción como ámbitos que deben ser satisfechos para alcanzar la realización personal, así como, dimensiones que tienen repercusiones en el desarrollo económico y social de las naciones.
El cambio sobre el modo en que se concibe el bienestar del ser humano es una consecuencia de un extenso y paulatino proceso de cuestionamiento de las creencias y paradigmas socioeconómicos y culturales llevado a cabo por diversos movimientos sociales. El accionar de estos movimientos consistió en polemizar las políticas sesgadas y coercitivas en torno a la sexualidad y a la reproducción, y en oponerse a sus sustentos teóricos, puesto que estos defendían intereses económicos y políticos en lugar del bienestar de la población en general.
La salud sexual refiere no a la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad con relación a la sexualidad, sino a un estado de bienestar a nivel físico, mental y social en torno a dicho ámbito. Para fomentar la salud sexual, es necesario que los derechos sexuales de los individuos sean respetados y protegidos. De forma específica, se requiere garantizar a las personas la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras, seguras y libres de toda discriminación y violencia. Entre los factores que condicionan el logro de la salud sexual en las personas, se encuentran los siguientes:
- Acceso a información integral de buena calidad sobre sexo y sexualidad.
- Conocimiento de los riesgos que pueden correr y su vulnerabilidad ante las consecuencias adversas.
- Posibilidad de acceder a la atención de salud sexual.
- Vivir en un entorno que afirme y promueva la salud sexual
Algunos problemas asociados a la salud sexual se presentan a continuación:
- Infecciones de transmisión sexual y del aparato reproductor, así como sus consecuencias adversas.
- Embarazos no deseados y abortos.
- Disfunción sexual.
- Violencia sexual.
- Prácticas nocivas.
Un periodo de la vida especialmente oportuno para abordar la cuestión de la salud sexual es la adolescencia. Esto debido a que, en ocasiones, no cuentan con la información, los medios y la preparación para garantizarla. Asimismo, la importancia de atender este tema durante la adolescencia recae en que, al ser una etapa temprana, la modificación de mitos, creencias y tabúes con relación al sexo, la sexualidad y los derechos sexuales puede favorecer que los individuos desarrollen una mayor responsabilidad en torno a su salud sexual en la adultez.
Iván Ninahuanca Torres
Referencias:
Cabrera, A., Ramos, G., Palú, M., & Cáceres, B. (2013). Estrategia educativa sobre promoción en salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes universitarios. Revista cubana de salud pública, 39(1), 161-174. https://www.medigraphic.com/pdfs/revcubsalpub/csp-2013/csp131o.pdf
Organización Mundial de la Salud (2017). Salud sexual. https://www.who.int/es/health-topics/sexual-health#tab=tab_1
Ramos, M. (2006). La salud sexual y la salud reproductiva desde la perspectiva de género. Revista peruana de medicina experimental y salud pública, 23(3), 201-220. http://www.scielo.org.pe/pdf/rins/v23n3/a10v23n3.pdf